Entre los siglos II y IV se fundó una villa romana en esta zona de Navarra como parte de la expansión del Imperio Romano. Parece que los romanos remontando el Ebro se encontraron con este lugar y ahí se asentaron. Estamos hablando de la Villa Romana de Liédena.
Ahora nos encontramos con las ruinas de aquel asentamiento romano en las inmediaciones de la localidad de Liédana. En este lugar visitable nos encontramos con unas 50 dependencias de diferente índole, todas en ruinas pero de las que se ha recuperado lo máximo posible en las excavaciones que se hicieron en su momento.
Hay viviendas del señor, de los sirvientes, hay termas romanas, etc.
Para llegar a este lugar tenemos que tomar la carretera Pamplona Yesa y antes de llegar a Liédana nos encontramos con estas runas romanas perfectamente señalizadas.
Además, nos encontramos en un lugar de gran interés en cuanto a la naturaleza se refiere, estamos hablando de la Foz de Lumbier, así que podemos aprovechar para visitar este magnífico lugar además de la Villa Romana de Liédena.
En el Museo de Navarra de Pamplona se conservan todos los utensilios, decoraciones etc que se encontraron en este lugar de Navarra.