Las construcciones típicas de los valles de Navarra, como los Hórreos del Valle de Aezkoa son dignos de visitar para conocer como era la vida rural en tiempos no tan remotos.
Concretamente en la localidad de Aribe, emplazada en este valle del pirineo navarro podemos encontra hasta 15 de los 22 hórreos que hay en Navarra, una proporción bastante grande. Estos edificios típicos han sido declarados de Bién de Interés Cultural.
Fueron construidos hace siglos para mantener al grano de la cosecha a salvo de la humedad. Los podemos encontrar en poblaciones como Aria, Orbaizeta o Hiriberri-Villanueva.
El Valle de Aezkoa es de por sí, un lugar especial para realizar turismo rural y encontramos pueblos tranquilos y pequeños en medio de bosques, prados, en definitiva, paisajes idílicos. Pero lo que merece la pena visitar son estos Hórreos para poder ver como se realizaba la vida antaño.
Debido a la escasez de cereales en estas latitudes y los problemas que generaba la humedad a la hora de conservar este preciado alimento básico hizo que en la Edad Media se idearan estos lugares elevados del suelo donde poder salvaguardar de las humedades a los cereales y poder conservarlos para su consumo, como un material muy valorado. También se mantenía el grano a salvo de los roedores que eran otra de las plagas que acababa con las cosechas de grano en aquella época. Idearon mecanismos para evitar el paso de estos animales así como para evitar la humedad.